La tan amada pareja está en la dulce espera de su segundo hijo, que se unirá a la pequeña Índigo. La noticia, que desató una tormenta en las redes sociales, trajo más que solo felicidad. Detrás de la emoción, se encuentran los desafíos y las sorpresas que han enfrentado en este viaje hacia la paternidad por segunda vez.
Desde que anunciaron la noticia mediante una significativa canción, al igual que lo hicieron con su primera hija, las plataformas estallaron con preguntas y comentarios sobre el nombre del bebé. Pero más allá de las críticas, la pareja está emocionada por dar la bienvenida a Amaranto, como han decidido llamar a su segundo hijo.
Recientemente, en una entrevista reveladora, Camilo compartió los desafíos que enfrentaron durante el primer embarazo de Evaluna. Entre ellos, la joven madre expresó su deseo de ser una "vaca lechera", anhelando amamantar a su bebé. Ante esto, Camilo confesó que incluso se tatuó una vaca en su brazo y rezó fervientemente para que el deseo de Evaluna se hiciera realidad.
Pero los desafíos no terminan ahí. Durante el primer embarazo de Índigo, Evaluna optó por un camino menos convencional, confiando en una partera en lugar de visitar al médico regularmente. Esta decisión, que generó controversia en su momento, revela la profunda confianza de la pareja en la naturaleza y en su instinto maternal. Con una historia llena de amor, desafíos y determinación, Camilo y Evaluna esperan con ansias dar la bienvenida a su nuevo miembro de la familia.