Desde el inicio del ciclo, Juliana Scaglione popularmente conocida como Furia, se fue perfilando como una de las favoritas del público. Tanto es así, que quienes rivalizaron con ella dentro de la casa, más temprano que tarde, quedaron afuera. Dueña del poder de decisión y conocedora de eso, Furia se supo mover estratégicamente y elegir sus batallas, en qué conflictos entrar y en cuáles no. Hasta ahora.
En las últimas semanas, hubo nuevos ingresos a la casa que incluyeron por un lado a Alfa; jugador icónico de la edición anterior y frente a quien Furia demostró una fascinación instantánea, volviéndose ambos inseparables. Pero, para sorpresa de todos, quien ingresaría también sería Ariel, el archienemigo histórico de Alfa y quien con solo pasar la puerta desató la ira de éste último, al punto de amenazar con irse: “No, yo ahora me voy. Me voy con mis amigos. No lo soporto. No puedo escuchar ni su voz.” Y agregó: “Yo no puedo ni hablarle. Él dice que yo me cuelgo de él. Yo no tengo ganas de disfrutar nada con él.” Catalina, al ver a Furia notoriamente desestabilizada comenzó a agitar el panorama cantando: “Que se vaya, que se vaya sin valija.”
Quien no pudo contener su habitual impulsividad fue ésta última, quien decidida a sostener la presencia de su nuevo co-equiper dentro de la casa, afirmó: “Bueno ahora traigan muchas comida che. Porque si ustedes comen, imaginense Ariel, debe comer un montón. Traigan comida che.” Comentario que le valió de forma automática el repudio en redes y hasta acusaciones de gordofobia, poniendo en duda el inquebrantable aguante de su fandom. ¿Correrá riesgo de ser eliminada?