Son muchas las parejas que, como Rosalía y Rauw Alejandro, no logran llegar a su quinto aniversario. José Antonio Hinojosa Poveda, profesor titular del Departamento de Psicología Experimental, Procesos Cognitivos y Logopedia de la Universidad Complutense de Madrid, explica qué es lo que sucede en la mente humana cuando se pasan los 3 años y medios de relación.
Una vez establecidos los cimientos de una relación, pasamos por una fase de alrededor de tres años y medio de duración en la que predomina el componente pasional. Al mismo tiempo, se incrementa nuestro deseo de intimidad y compromiso.
Durante las etapas de enamoramiento y consolidación de la pareja ocurren una serie de cambios a nivel cerebral. Los más importantes tienen que ver con la activación de varias regiones cerebrales del denominado circuito de recompensas, como el núcleo estriado o el núcleo accumbens. Además, gracias a la ayuda de uno de los pocos roedores monógamos, el topito de la pradera, sabemos que se incrementa la liberación de las denominadas hormonas del amor, la oxitocina y la vasopresina.
A partir de los cuatro años de relación, desciende la importancia de la sexualidad, y la necesidad de prolongar la relación a largo plazo y la complicidad mutua alcanzan sus niveles máximos.
En esta etapa también puede ocurrir que se produzca una ruptura sentimental. Hoy sabemos que el dolor asociado a este terrible acontecimiento incrementa la actividad en una región cerebral, la ínsula, que también se enciende cuando nos damos un golpe o nos quemamos una mano.