Aunque todos tengamos la costumbre de decirle a alguien “Chino/China” por la forma de sus ojos, lo cierto es que en caso de Eugenia Suárez esto tiene que ver con su descendencia japonesa, y aunque poco conozcamos de la cultura oriental, para los autóctonos del lugar es erróneo pensar que Chinos, Japoneses, Coreanos son iguales. Y parece que eso le trajo problemas a “La China”.
La actriz contó en alguna oportunidad que sus abuelos paternos eran de Galicia y Cataluña, mientras que por parte de madre tiene herencia japonesa. Su abuela, Marta Mitsumori, nació en Argentina, pero era hija de inmigrantes japoneses.
Sin embargo, al momento de usar redes, eligió en primer lugar su apodo de toda la vida “China Suárez”, pero un episodio particular con la embajada japonesa, la hizo cambiar de parecer.
Suárez contó que su hermano tiene un vínculo mucho más cercano con la cultura japonesa que ella. Sorprendida porque el embajador japonés no la invitaba a ningún evento ni la contactaba para nada, su hermano le dijo que el hombre no le prestaba atención porque le dicen “la China”.
Fue entonces cuando la mamá de Rufina, Magnolia y Amancio decidió hacer algo importante por su tradición familiar: se puso “Sangre japonesa” como nombre de Instagram.
Por suerte para ella y su familia, el “conflicto diplomático” terminó de la mejor manera y “la China” fue contactada por el embajador japonés. Teniendo en cuenta que en su Instagram tiene 6 millones de seguidores, todo esto también sirvió para que sus fans conocieran la herencia japonesa que hay en su familia.