Tini, a pesar de su corta edad, tiene un extensísimo recorrido en el mundo del espectáculo. Es por eso, que frente a tamaña experiencia y con tanto “taco gastado” sobre el escenario, podría suponerse que nada de lo que digan de ella podría afectarla, porque desde muy chica aprendió a jugar el juego. Pero en el medio de la promoción de su último trabajo, la cantante se muestra cada día más genuina y abierta a contar la verdad detrás de las luces y el humo del espectáculo, donde quedan las personas con sus sentimientos y vulnerabilidades, como uno más de nosotros.
Así fue que en el vivo de Instagram de anoche, la artista se quebró al referirse de la crueldad que se esconde detrás del anonimato y la despersonalización de las redes sociales. Comenzó relantando: “Estoy contando parte de mi historia y parte de heridas a lo largo de la vida, espero que ojalá puedan acompañarlos en algún punto de sus vidas, que no se sientan solos, que no tengan miedo a hablar, que no tengan miedo a llamar a alguien si lo necesitan, decir lo que les está pasando” y agregó: “Haber podido verbalizar las cosas y después darme cuenta de que yo necesitaba estar en coherencia con mi arte y con lo que yo hago y frenar, tomarme mi tiempo, escribir este álbum y compartirlo con ustedes, no pensé nunca que este vivo iba a pasar, no pensé que me fuese a animar.”
Su nuevo trabajo, titulado “Un mechón de pelo” en parte narra el proceso creativo que le permitió a Tini reconectar con su esencia y con lo que estaba viviendo, detener el torbellino e ir para adentro, preguntarse hacia dónde, cómo y, fundamentalmente, no perder de vista lo que siente. “Se sintió muy liberador poder hacer música con cosas que no me animaba a decir, entonces estoy muy feliz por eso”, aseguró.
Finalmente, expresó a corazón abierto: “Ojalá podamos tomar bastante más conciencia de lo que generan las redes sociales y que un comentario, a veces, puede llegar a hacer que una persona no tenga más ganas de estar acá. Ni siquiera lo digo por mí, por mi proceso y por todo lo que me pasó, lo digo en general. Siento como que se habla muy libremente de la vida del otro y se opina muy libremente, de qué es lo que uno piensa, y nadie sabe lo que está viviendo o procesando esa persona”. Dejó un mensaje que vale la pena replicar y tener presente: “Por favor, eso de poder ser un poco más empáticos y tener un poco más de cuidado a la hora de opinar de la vida de la otra persona, simplemente por lo que esa persona está eligiendo compartir o no. Me parece importante decirlo.”