Los psicólogos dicen que el FOMO es una patología psicológica que refleja la ansiedad y la necesidad compulsiva que tienen algunos usuarios de permanecer conectados a sus celulares para “no perderse de nada”. Según estadísticas, más de la mitad de las personas que utilizan redes sociales sufren esta condición.
En la casa, en el trabajo, en la facultad, con amigos, con la familia, durante las cena, durante el entrenamiento y durante el estudio, los celulares están presentes en todos los ámbitos y en la mayoría de los casos, las redes sociales son el factor clave.
Tanto, que esta inseguridad se ve reflejada en el uso continuo de redes como Instagram y Facebook, donde se puede saber con tan solo un click, qué están haciendo tus conocidos, dónde y con quién.
Mediante las historias y estados de los seguidores, el usuario tiende a pensar que mientras se encuentra con el celular en la mano sin hacer nada, todo su entorno está pasando el tiempo de su vida a sus espaldas.
El FOMO también hace referencia al miedo de los individuos de quedarse afuera del tema del momento, perderse la primicia, la noticia de último momento, lo nuevo que todo el mundo tiene que saber.