El proceso judicial contra L-Gante data del 27 de Mayo, cuando el músico junto a un grupo de amigos salieron a divertirse, pero la noche no terminó como estaba planeada.
Conforme los detalles que trascendieron, algunos amigos de Elián Valenzuela fueron demorados por la policía como consecuencia de un altercado con un grupo de personas, entre quienes se encontraba un empleado municipal vecino del barrio. Aparentemente, en dicho contexto y al tomar noticia de la situación, el artista se apersonó en la casa de éste último y a punta de pistola lo amenazó, obligándolo a subir a su auto junto a otra vecina. Situación que se extendió por aproximadamente media hora.
Al finalizar, las víctimas formularon las denuncias correspondientes y se inició una causa judicial en su contra por los delitos de “amenazas simples en concurso real con privación ilegítima de la libertad, en concurso ideal con amenazas coactivas”, habiéndose dictado prisión preventiva en su contra desde el 6 de Junio y hasta el pasado 8 de Septiembre, fecha en la fue liberado por orden del Juez Castro.
Apelada por los querellantes y la fiscalía; la Cámara de Apelaciones se pronunció en contra de la decisión del Juez Castro, considerado que fue mal revocada la prisión preventiva y correspondiendo por tanto, nuevamente la detención. Frente a esta resolución, los defensores de los denunciantes solicitaron la urgente e inmediata detención de L-Gante, pero el Juez de 1ª Instancia manifestó que hasta que no se pronuncie Casación al respecto y, por tanto, no se encuentre firme la resolución de la Cámara de Apelaciones no corresponde llevar adelante dicha medida.
Por su parte, el Dr. Diego Storto representante del músico expresó “Esto significa que no se puede modificar la situación de libertad del imputado hasta tanto no exista un ‘doble conforme’ que en este caso será dado, o no, por el Tribunal de Casación”.