Pensar en Soledad Pastorutti enojada, es algo casi imposible. Pero lo cierto es que la cantante tuvo un día de furia y eligió responder a una espectadora que fue a verla a la localidad cordobesa de San José.
Allí, esta mujer le pidió a la intérprete que “revolee el poncho”, su característico gesto que la acompañó durante años, y que hace tiempo abandonó. Sin embargo, lejos de coparse con el gesto, Soledad eligió responder.
“Claro, vos querés que revolee el poncho. ¿Sabés por qué dejé de revolear el poncho? Porque decían que era lo único que hacía. No me veía con 50 años haciéndolo. ¡Qué vieja ridícula iban a decir algunos! En realidad lo hago cuando tengo ganas. Nunca me gustó sentirme presa de ninguna expresión. Soy una persona tan libre que me subo al escenario y me gusta hacer lo que tengo ganas de hacer. Yo no les miento en la cara”.
Y luego sentenció: “Yo sé que funciona, que vengo y revoleo el poncho y todo el mundo se para, pero tenemos que aportar cosas nuevas. No sé si aporto o no, pero lo intento. Soy una persona muy respetuosa del escenario y de la relación del público”.
Así que ya saben, si la ven a “La Sole” pidanle otra cosa.