Uno podría imaginar que cualquier persona se pondría muy contenta y hasta le perdería una foto a Natalia Oreiro, si se la cruzara por la calle. Pero parece que nada de esto sucede, y la encargada de contar qué le pasa en la vía pública fue la propia actriz y cantante.
Todo empezó mientras ella daba una nota para un medio uruguayo, y contó cómo combina su trabajo con su maternidad. Allí reveló cómo es el colegio al que asiste Merlí - su hijo - dónde los padres forman parte de las actividades diarias y deben encargarse de algunos aspectos. Es por esto que elige muy bien sus proyectos laborales y siempre trata que no se superpongan más de dos.
En este caso, está por estrenar nueva película, “Casi Muerta” y cantará en los Martín Fierro.
Pero siempre tiene un huequito para buscar a su hijo en el colegio, y lejos de los que todos imaginan, cuando llega a la puerta nadie se le acerca. "La gente ni se da cuenta que soy yo. Llevo a mi hijo a la escuela, voy a andar en bicicleta, vamos a tomar un café con leche acá al río. La verdad, la gente ni se da cuenta que soy yo. No me paran por la calle, porque ando de championes, jogging y sin maquillaje y les paso por al lado".