TOMÁ NOTA

Overthinking, cuando pensar demasiado es agotador

La importancia de gestionar los pensamientos para el bienestar psíquico y físico

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Overthinking, cuando pensar demasiado es agotador

El fenómeno denominado “Overthinking” refiere al estado mental que nos hace pensar demasiado, ya sea en lo que hacemos, decimos o nos dicen pero también en situaciones imaginarias que quizás jamás sucedan, pero que igualmente provocan un bloqueo mental que drena energía y -la mayoría de las veces- felicidad.

Pilar Guerra (coach y psicóloga española especializada en adicción y desintoxicación emocional, trastornos de las emociones y la conducta) explica el overthinking como Un acto obsesivo que tiene que ver con un altísimo grado de temor a equivocarse y, en definitiva, con miedo inmenso y desorbitado al fracaso. Todo esto lleva a buscar de manera patológica una solución perfecta y si lo perfecto no existe, los pensamientos jamás tendrán fin”.

Pensar demasiado genera agotamiento y desgaste emocional, al mismo tiempo que dar vueltas sobre un mismo pensamiento todo el tiempo deriva en la pérdida de serenidad y, a la postre, disminuye la felicidad. “No hay peor ejercicio que hacer los 100 metros lisos dando vueltas en el primer metro cuadrado” afirma categórica Pilar Guerra.

La solución parece sencilla: pensar menos. Pero para quien piensa constantemente, es una empresa por demás de compleja. Así como el pensamiento positivo se entrena, aminorar o “controlar” el pensamiento excesivo también. Hay herramientas con recursos visuales y de empleo inmediato que pueden ser de mucha ayuda en el momento que se detecta un pensamiento recurrente y con visos obsesivos, “Existen diferentes teorías en la disciplina de la salud mental y algunas apuestan por herramientas como la visualización de la señal de tráfico de stop que parece que ayuda a parar de manera brusca y seca nuestro discurso interno, de la misma manera que paramos nuestro coche cuando vislumbramos esa señal redonda blanca y roja” apunta la experta. Quien agrega, ello, mientras se bucea en las causas últimas de este tipo de comportamientos perjudiciales Siempre es más eficaz llegar hasta la raíz del problema, a la base, y antes de enfocarnos en la manera de pausar este disco rayado, hemos de preguntarnos el porqué de nuestro perfeccionismo; de nuestras exigencias; del miedo a fallar, a equivocarnos o a las opiniones de los demás… Y, sobre todo, llegar a poder preguntarnos el para qué sirve pensar en el pasado y en el futuro si no existen”.

En tiempos en los que se exacerba el éxito, se lo relaciona con lo que se puede tener (y mostrar) y se proyecta hacia el futuro ilimitadamente, debemos concentrarnos en dominar nuestro presente para poder avanzar a paso firme, “Quedarse estancado en lo terrible que pasó y en lo dramático que podrá ocurrir, sin tener la consciencia plena de que nuestra mente ha de estar en el aquí y ahora de cada instante”, aporta Pilar Guerra.