Parece que para todos los integrantes del cuerpo técnico argentino, la presión de jugar el mundial no es la única que pesa al momento de llegar a Qatar. Tal como sucedió con Rodrigo de Paul y Tini Stoessel, quienes prefirieron estar separados durante la Copa del Mundo para no ser motivo de críticas, lo mismo parece que pensó el técnico Lionel Scaloni.
En los últimos partidos, se pudo ver al creador de “La Scaloneta” abrazado a su hijo (luego del encuentro contra Países Bajos) y en la tribuna con su familia este martes después de conseguir un lugar en la final. Pero, parece que el pedido de quedarse en España fue netamente del Scaloni.
Al parecer, el técnico prefirió asegurar su pase a cuartos de final para que su familia se instale en Qatar. Para aquellos que no conocen su historia sentimental, Scaloni está casado con la española Elisa Montero y tienen dos hijos, Ian y Noah.
Su esposa de 42 años, dos menos que Scaloni, es de un perfil muy bajo, y no le gusta aparecer en los medios, dar entrevista, y hasta preferiría pasar lo más desapercibida posible. Es más, ni siquiera tiene redes sociales.
Scaloni la conoció en 2011, cuando estaba en Mallorca, ciudad de la que es oriunda ella. Fue un amor a primera vista que floreció de repente, ya que él estaba a préstamo y a los dos meses tenía que regresar a Lazio de Italia, pero nada se interpuso en la historia de amor. La relación empezó a crecer y ella fue quien lo apuntaló en su momento más crítico.
A los 37 años Lionel decidió colgar los botines, pero ese paso le generó una gran depresión. Ella, que en su momento jugó al vóley, lo apuntaló y le sugirió que estudiara para ser técnico.