La nena de Argentina cumple un sueño; un gran sueño que -en sus propias palabras- apenas se permitía imaginar. Y con eso, se convirtió en la primera mujer en llenar (hasta casi rebalsar) el Estadio Monumental de River en Buenos Aires. Con miles de fanáticos de todas partes del país y el extranjero Maria demostró con creces por qué es una de las cantantes del momento y de las que perfila, marcar un estilo y una generación completa.
Eran pasadas las 23 cuando, con casi dos horas de atraso por problemas técnicos en algunas de las pantallas, Becerra hizo su aparición triunfal en el escenario para hacer delirar a un público etareo heterogéneo pero igual de entusiasta. No dudó en poner en palabras el pensamiento de todos los presentes: “Todos estamos acá cumpliendo un sueño.” Y la multitud estallaba.
El show en sí mismo, prometió y cumplió. Todas las canciones eran acompañadas por sus letras en pantallas, para que nadie se quede sin cantar, papelitos de colores y humo acompañaron a la cantante durante toda su performance en una experiencia inmersiva y única. El vestuario, merece un párrafo aparte. Looks elegidos a la perfección para destacar su figura, abrió el espectáculo con un trench brilloso y de largo completo, que escondía debajo un conjunto amarillo con reminiscencias futuristas. En su próximo look, un vestido verde de corte irregular y con transparencias, botas y gorro cerraban el look. Fue una noche memorable para la artista, para los asistentes y para todos sus fanáticos que sin presenciar físicamente River, formaron parte igual de un momento único. ¿Habrá estado el tío?